Botulismo de tipo C y D

Es una clostridiosis que pertenece al grupo de los neurotrópicos, causada por Clostridium botulinum tipo C y D. Siendo esta una bacteria anaerobia, grampositiva y esporulada, resistente a diversos agentes químicos.

CONTAMINACIÓN: El microorganismo se puede encontrar en aguas estancadas, alimentos contaminados, tracto gastrointestinal y cadáveres de animales en descomposición.
Los animales deficientes en minerales, incluido el fósforo o suplementados con sal de dudosa calidad, desarrollan el hábito de roer e ingerir fragmentos de huesos y cadáveres, así como piedras, en un intento de suplir la falta de minerales. Tal condición puede llevar al animal a desarrollar Botulismo por la ingestión de la toxina C. botulinum.

SIGNOS CLÍNICOS: Entre los signos clínicos que presenta están: dificultad en la locomoción, incoordinación de las extremidades posteriores, parálisis flácida progresiva de los músculos, decúbito esternal y muerte. Cabe señalar que la intensidad de los signos clínicos depende directamente de la cantidad de toxina ingerida.

DIAGNÓSTICO: El diagnóstico de la enfermedad se puede realizar mediante anamnesis y evaluación clínica, y su confirmación es mediante la detección de toxina botulínica presente en el organismo del animal afectado por medios de laboratorio. También se pueden recolectar muestras de alimentos, agua y forraje.

TRATAMIENTO: Los mayores brotes se dan en corrales de engorde, sin distinción de sexos, donde el rebaño está sujeto a mayor estrés y una falla en la alimentación puede resultar en la contaminación de varios animales. En el tratamiento del Botulismo está indicado el uso de suero hiperinmune y tratamiento de los síntomas. Pero es totalmente inviable, porque dependiendo de la cantidad de toxina ingerida por el animal, la enfermedad se desarrolla y conduce a la muerte muy rápidamente. Aunque se trata de una menor cantidad de toxinas, el animal está muy débil y tiene dificultades para comer y beber, siendo prácticamente imposible su recuperación.